El Conservatorio Paraguayo de Ballet Nicole Dijkhuis ya fijó fecha para las audiciones: serán el sábado 23 de febrero, desde las 10:00, en el Complejo Nicole Dijkhuis (Estudio de Ballet Nicole Dijkhuis), sito en Guido Spano 2436 e/ Cap. Maldonado y Gumersindo Sosa. Las pruebas para el año lectivo 2019 son exclusivas para personas previamente inscriptas.
La institución habilitó 20 cupos para aspirantes a bailarines profesionales y la selección de sus ocupantes dependerá de un jurado conformado por Nicole Dijkhuis, Maia Ayala y Angélica Fiorani, maestra de Río de Janeiro (Brasil).
Para obtener más datos sobre cómo inscribirse a las audiciones, comunicarse con el (0991) 400-965. Facebook: Estudio Nicole Dijkhuis. Instagram: @estudionicoledijkhuis; www.nicoledijkhuis.com.py/
Con profesionales capacitados en importantes escuelas del exterior y el aval de los 45 años de trayectoria del Estudio de Ballet Nicole Dijkhuis, el Conservatorio Paraguayo de Ballet Nicole Dijkhuis abre sus puertas a personas de 12 a 18 años. Con ello, se convertirá en la primera academia del país especializada en la formación integral de bailarines de danza clásica de carácter profesional.
“Nuestro conservatorio nace ante la necesidad de institutos que preparen bailarines a nivel profesional, con esta carga horaria y las distintas modalidades que sirven al crecimiento del futuro artista, como en otros países”, dijo Nicole Dijkhuis Ayala, quien ejerce la dirección del centro, junto con Maia Ayala Dijkhuis.
El objetivo es proporcionar un ambiente educativo integral que fomente el crecimiento artístico y personal de los estudiantes que desean dedicarse de lleno a esta rama. La malla curricular incluye ballet clásico, danza contemporánea, preparación física, repertorio, puntas y ensayos. Asimismo, los alumnos tomarán clases con maestros extranjeros que vendrán invitados por la institución.
La profesional acotó que nuestro país reúne las condiciones y el conocimiento para desarrollar bailarines profesionales; sin embargo, hasta el momento no existía un espacio dedicado exclusivamente a ello. “El conservatorio también surge pensando en las familias de los bailarines, pues, además de ser muy costoso estudiar en el extranjero, el estudiante sufre un desarraigo al verse obligado a dejar su país en la búsqueda de una preparación profesional en este rubro”, reflexionó Nicole.