Las Oficinas de Gobierno, impulsadas por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) en el marco del Programa de Reconversión Urbana, presentan a la fecha un avance del 90%, previéndose su finalización para diciembre del presente año.
El Consorcio TBI es el responsable de las obras, empleando a unos 600 trabajadores aproximadamente, entre los cuales se encuentran jóvenes menores de 30 años, para quienes formar parte del proceso constructivo de estos edificios significó una gran oportunidad. Es más, se convirtió en la primera oportunidad laboral para varios jóvenes, quienes aprovecharon para capacitarse y salir adelante durante la pandemia.
Ángel López (26), ayudante de obras del Consorcio TBI, inició tareas en la obra en 2020, proveniente de La Colmena (Paraguarí), llegó a Asunción para trabajar en la obra. “Estoy en el último año de Ingeniería Agronómica y, ahora, trabajando en la parte de paisajismo y jardinería, por lo que me viene súper bien. Los jóvenes necesitamos oportunidades, es difícil conseguir trabajo, más aún durante una pandemia. Por eso, muchos jóvenes del interior vinimos a buscar oportunidades a la capital”, puntualizó.
Joaquín Uriarte (25), ingeniero por la Universidad Nacional de Asunción inició sus labores en la obra en 2018 como parte de una pasantía estudiantil y, actualmente, es ingeniero residente encargado de los edificios correspondientes al Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH) y la Secretaría de Tributación (SET), así como del comedor.
“Inicié como ayudante de ingenieros y pude ir avanzando y adquiriendo más conocimientos; todos los días es un desafío y aprendo algo nuevo. Los jóvenes debemos ponerle ganas y esforzarnos para salir adelante”, agregó.
Reflexionó que cada uno debe estar seguro de lo que quiere, luchar y no pensar que es imposible. “Debemos capacitarnos, informarnos y prepararnos para lograr nuestros objetivos”, concluyó.
Por su parte, Carlos Giménez (22) ingresó como ayudante de albañil y actualmente forma parte del área administrativa como ayudante de campo. “Progresar depende de cada uno, si estudiaste una carrera, si te especializaste en algo, pero no encontrás algo en tu área y se presenta otra oportunidad, tenés que tomarla. Hay que aceptar los desafíos, yo no sabía lo que era una obra, pero acá aprendí mucho”, añadió.
También Nicolás Cabrera (25), Bárbara Lucena (22) y Daniel López (27) forman parte del equipo de Seguridad Ocupacional e Industrial. En el caso de Bárbara trabajar en una obra representó un gran desafío debido a que tuvo que ganarse el respeto de los obreros.
“Siempre tuve ganas de seguir aprendiendo sobre la seguridad y salud ocupacional y no dudé en tomar esta oportunidad, porque en el área de la construcción no hay muchas oportunidades para las mujeres”, comentó al tiempo de resaltar el respeto que existe entre los compañeros, un valor muy importante para este trabajo y más aún cuando se trata de mujeres.
Nicolás indicó que su desafío más grande fue estudiar y capacitarse para salir adelante mientras que Daniel afirmó: “hay que tener visión y no conformarse, hay gente con mucho talento que quiere progresar y depende de cada uno ponerle ganas”.